jueves, 27 de agosto de 2020

ÉL




ÉL, fue un rotundo fracaso, la historia era un drama, era una disertación sobre la mente del hombre, sus obsesiones, miedos, inseguridades llevados a la locura de los celos y de la psicopatía; recibió buenas críticas de los expertos y de la comunidad cinematográfica, y pese a eso, la gente reía en plena película, en su estreno se enojó tanto el director, Luis Buñuel, que salió de la sala de cine gritando "la gente se está riendo, esto es un desastre".




¿Por qué el público se rió de la película? ¿No la entendieron? ¿Creyeron que era comedia? ¿Creyeron que era una especie de sátira parodia? A mi mente viene una frase que en los últimos años, de alguna manera da una explicación escueta, laxa, pero ciertamente verdadera, para justificar del por qué la gente se ríe de algún chiste, una broma, una anécdota: "es gracioso porque es verdad". Esta frase se refiere a la identificación de una persona con un hecho específico, que sin embargo, sí es ajeno a él pero los hechos son similares a su persona; es gracioso porque es verdad, se refiere a que el público, eso que vio, le parece chistoso porque también le sucedió. Es decir, hay un punto donde el espectador se ve reflejado, proyectado. 

Ahora bien, dicen que hay "risas nerviosas", ese nervio por temer a ser descubiertos, a ser exhibidos ante quien sea, su familia, los amigos, los hijos, quien sea. Entonces, ¿la gente que vio en su momento, en cartelera, en 1953, se rió porque se vio reflejada en Francisco, el personaje del actor Arturo de Córdoba? ¿Se rió porque los traicionó el subconsciente y estaban aceptando con su risa que ellos también eran así o conocían a alguien machista, misógino, paranoico, enfermo de celos, ultra posesivo con la novia o esposa? ¿También dejaban encerrada a su mujer por miedo a que alguien la enamore y se la quiten? ¿Le prohibían o quitaban sus amistades? O al contrario ¿se reían porque en el público había mujeres miedosas a las represalias? ¿confundidas sin saber a quién acudir para pedir auxilio? ¿Se sabían amenazadas por el hombre?




Entonces, estamos de acuerdo que, si de ser cierto esto, ¿la norma generalizada en ese entonces era la de oprimir a la mujer? ¿la normalidad, la naturalidad era ser como Francisco y no se distinguía que tuviera nada de malo? Eso me hace concluir que existían cientos, miles de mujeres viviendo oprimidas, frustradas, tristes por su pareja y no eran conscientes de ello. También me hace pensar que los miles de hombres vivían en una burbuja en la cual no veían más allá de su nariz, de sus emociones, de sus sentimientos, valiéndoles gorro el bienestar de los demás, era lo que él decía y punto. Pero era lo natural, era "normal" menospreciar a la esposa, imponer sus ideas a la novia, prohibirle ciertas maneras de ser, de vestir, de hablar, de pensar, de comportarse. Al público que rió con la película le pareció gracioso porque era verdad, porque inconscientemente se estaban identificados con una película que en realidad los estaba señalando, criticando y juzgando a un sector de la población mexicana.




¿De qué trata la película ÉL de Luis Buñuel? Francisco Galván (Arturo de Córdoba) es un hombre de dinero, religioso, acude a misa con regularidad, amigo de los sacerdotes, tiene reputación intachable, hombre de negocios, amigo de la servidumbre, pero especialmente de su mayordomo con quien tiene una relación muy peculiar, ya que le solapa cualquier abuso o confiancita. Un buen día, durante una de las misas dominicales distingue a una bella y distinguida dama, ella es Gloria (Delia Garcés), a quien se propuso conquistar pasara lo que pasara, y a pesar de tener novio, de estar comprometida. Maldita sea el día en que le dirigió la palabra, el día en que dudó de la relación con su novio, porque ese fue el día en que empezó el infierno a lado de Francisco. Este hombre sacó su verdadero yo, alguien enfermo de celos, posesivo, obsesivo, fetichista, machista, misógino, la torturó psicológicamente, la chantajeaba, fue prohibitivo. Era el diablo personificado.




Esta es una de las película más personales de Buñuel en el sentido de que mucho de la personalidad del director está plasmado en Francisco, los toques paranoides, lo celoso con su mujer, el carácter explosivo, hasta la fijación que tiene por los simbolismos religiosos, es más, como dato curioso, en la toma final donde se ve a Francisco alejándose, caminando en zig-zag en realidad no era el actor de Córdoba, sino el mismo Luis Buñuel.


Es por ello que se el español se sentía orgulloso de su obra, fue una manera de mostrarse, desnudar el alma le llaman, pero ¡oh sorpresa! la gente lo tomó como broma, como película cómica, o era eso, o a Buñuel se le figuró que muchísima gente rió, cuando a lo mejor fue una que otra persona, sin embargo, los expertos confirmaron que sí fue un fracaso en el gusto del público, pese a que duró tres semanas en cartelera y eso gracias al gran renombre que implicada Arturo de Córdoba.

Lo cierto es que el tiempo es quien le dio la razón a esta película, importantísima en la cinematografía del director y se convirtió en objeto de estudios de cine, ejemplo de estudios de psiquiatría, el impacto a través de la historia del espectáculo.


ÉL
Director: Luis Buñuel
Guión: Luis Buñuel y Luis Alcoriza, basada en la novela de Mercedes Pinto.
Con: Arturo de Córdoba y Delia Garcés
Producciones Tepeyac
México, 1953
92 min




martes, 18 de agosto de 2020

CÁRCEL DE MUJERES

 



De los claros ejemplos donde se demuestra que el cine mexicano estaba avanzando en cuanto a tramas, técnica, narrativa, a la par del cine europeo o hollywoodense se encuentra esta cinta dirigida por Miguel M. Delgado el mismo que dirigió casi todas las películas de Cantinflas al inicio de la filmografía de éste, además de Pecado Mortal (1955) con Gloria Marín, o las del Santo en los años 70's.




Es que si se fijan, el tipo de iluminación, la forma en cómo están colocadas las luces para ofrecer sombras y oscuridad en ciertos momentos, para realzar o encerrar el dramatismo, era poco común en aquél entonces en el cine mexicano comercial, donde todo era luminosidad; la manera en cómo estás colocadas las cámaras para capturar el alma a través de las miradas de todos, y recrear un ambiente de intimidad e introspección también era poco experimentado, cuando la mayoría de las películas eran planos generales, planos de grupos, o medium shots; toda esta magia se debe gracias a la fotografía de Raúl Martínez Solares, y la edición de Jorge Busto.




Estoy hablando del año 1951, iniciando la segunda mitad del siglo XX, el presidente Miguel Alemán inauguró obras como el deportivo 18 de marzo cerca de la Villa de Guadalupe y la colonia Lindavista, además aperturó la cárcel de mujeres de Iztapalapa. El canal 2, la XEW TV, iniciaba transmisiones de manera formal, la ciudad de México vivía una inundación histórica, debido a las fuertes lluvias del 17 y 18 de junio, la capital quedo al borde del colapso cuando las parte central de la ciudad quedó bajo el agua, colonia como la Doctores, la Obrera, la Roma, la Condesa, Candelaria, San Pedro de los Pinos, Portales, Guerrero, Peralvillo. En el cine se estrenaron películas como A Toda Máquina, Susana, Doña Perfecta, Acá las Tortas, Deseada, La Trotacalles, Del Can-can al Mambo, En Carne Viva, Sensualidad, historias que van desde la comedia dramática, lo musical, pero lo que aún imperaba son las que versaban sobre las mujeres culpables de la perdición del hombre, las que con su sensualidad tienen el poder de mover el mundo a su alrededor, manipular hombres, debilitarlos.




Casualmente el año en el que se inauguró la cárcel de mujeres de la capital, también se estrenó la película del mismo nombre Cárcel de Mujeres, en la cual nos muestran otro rostro de la población femenina mexicana, aquí también hay poder femenino, en esta ocasión no es para embaucar a nadie, sino para sobrevivir entre las cuatro paredes de una celda, de la soledad, de la injusticia y del maltrato que se vive en una cárcel, sean culpables o no.




Es por esto que es tan importantísimo la parte técnica que les mencioné, como la iluminación, los encuadres y el tipo de fotografía para darle énfasis al ambiente lúgubre que se percibe dentro de los muros de la reclusión, sentimientos de violencia y enojo al mismo tiempo. Es tal la sensación que se logra, que parece que estamos viendo una película italiana, con esa frialdad y carácter tajante de todas las actrices. Es impresionante lo que se logra.





El peso de la historia recae en la relación de enemistad entre Miroslava quien interpreta a la triste Evangelina, acusada injustamente, y de Sara Montiel quien hace a Dora, una mujer encarcelada por narcotráfico, aquí otro punto a favor de la cinta, en esa época, ninguna película hablaba de esta parte social, criminal y político, lo que sí abundaba era la prostitución, la trata de blancas (proxenetas), los estafadores, la mafia pero ladrones de joyas o bancos, pero narcotráfico, nunca.




Además de estos iconos de la belleza cinematográfica, también se cuenta con la participación de otros pilares del cine nacional, sin ellas creo que el la industria de cine no sería lo que hoy conocemos, en Cárcel de Mujeres están este elenco multiestelar Katy Jurado, Mercedes Soler, Elda Peralta, María Douglas, Emma Roldan, María Gentil Arcos, Eufrosina García, Luis Beristáin, Eduardo Alcaraz, Miguel Manzano y Tito Junco (por cierto, también productor de la cinta).







Así que ya saben, esta es una de las cintas IMPERDIBLES de la historia del cine mexicano. Denle clic en la primera imagen para poder ver la película completa en caso de que no la hayan visto la van a disfrutar mucho, y si ya, vuélvanla a ver y gocen.



Cárcel de Mujeres
Director: Manuel M. Delgado
Guión: Max Aub, Rogelio Barriga, Mauricio Magdaleno
Con: Miroslava, Sara Montiel, Mercedes Soler.
Produce: Cinematográfica Internacional
México, 1951
drama y crimen
blanco y negro
83 minutos

lunes, 10 de agosto de 2020

VIENTO NEGRO




En la historia del cine mexicano podemos encontrar varias cintas que están a un nivel de producción internacional que la verdad sí sorprenden. Estas películas podrían hasta confundirse con cine italiano, francés, español hasta hollywoodense; sorprenden porque en México estamos acostumbrados ver películas que, aunque poseen grandes actuaciones, contando historias importantes, no alcanzan la complejidad narrativa, técnica, logística, de iluminación, fotográfica, diseño de producción, entre otros rubros, que resulta gratificante pero lógico que se hayan reconocido nacional e internacionalmente. Se las voy a ir contando poco a poco de hoy en adelante.



VIENTO NEGRO. Película de 1965 cuyo hilo conductor es Manuel Iglesias (David Reynoso), comisionado por parte del gobierno para reclutar, coordinar y administrar a todo el personal a cargo de la construcción de las vías del ferrocarril a la altura de Altar, Sonora, una zona de altísimo riesgo por las inclemencias del tiempo, ya que se trata del desierto mexicano, cuyos paisajes de dunas recuerdan mucho al desierto africano de Sahara, por ello es que trabajar en esa parte del país resulta peligroso por sus altas y bajas temperaturas, la lejanía con cualquier contacto de civilización, el no poder ni siquiera desertar porque no hay a dónde ir sin dinero, sin agua, sin alimento, es una especie de prisión a la intemperie.



Manuel es una persona dura, estricta, exigente, de pocas palabras, que se enfurece por cualquier cosa, podría decirse que tiene el corazón de piedra, es amargado, quien no lo conoce podría calificarlo de ogro. Pero quienes sí lo conocen, por ejemplo, su mejor amigo, Lorenzo (José Elías Moreno) saben que es una persona leal, bondadosa, tierna, de alma blanca, todo eso escondido bajo esa coraza monstruosa.



Sucede que Manuel, en realidad es una persona muy sensible, tanto, que le ha dolido las burlas hacia su origen, hacia su físico, o hacia su oficio, tanto es el dolor que las cicatrices en el alma que ha acumulado se ha convertido en traumas psicológicas, es por eso que reacciona de manera violenta. Por ejemplo, no soporta que le llamen Mayor, o que su esposa se avergüence de sus manos callosas, la mujer le ha metido la culpa que su hijo podría ser igual que él: un hombre sin cultura, sin una profesión, ser un simple obrero, por ello es que con su vástago siempre se comportó frío, distante y estricto, siendo que es su adoración.



Como verán toda esta profunda carga emocional en la historia, se va permeando a través de las otras historias paralelas que corren con los trabajadores en las vías, el Ulalio, el indio Yaqui; Jorge, su hijo quien consigue un puesto de ingeniero topógrafo en la obra; Lorenzo, su amigo que anhela conquistar a una prostituta para casarse con ella; el grupo de prostitutas que llevan el entretenimiento en medio del desierto y hacer negocio de su soledad y de la falta de las figuras femeninas en la obra; hasta el niño Juanjo, de 6 o 7 años, quien vive una tragedia y queda solito en medio de tanto gañán.

Vemos como todos ellos además de todo esto se enfrentan al calor insoportable, ese calor asesino, al frío que congela hasta el tuétano, el VIENTO NEGRO que sepulta las vías, las chozas, a la gente con su arena espesa, descarrilamientos, entre otros problemas sociales. Ese es el punto también de esta historia, porque se trata de un análisis de comportamiento social cuando un grupo de seres se encuentran en aislamiento en condiciones extremas.



Ahora a todo esto se ilustra de manera extraordinaria con la fotografía espectacular del desierto, que a pese que la película es en blanco y negro, sí se percibe el infierno, la colocación de la cámara es de manera tal que se alcanza a capturar las emociones reflejadas en la mirada de los personajes. Parece de pronto un western estadounidense pero al mismo tiempo un drama italiano.



Esta película de esas imperdibles que por cultura general debemos ver todos. Son de esas que te hacen vibrar, pensar y platicar con todo mundo.



VIENTO NEGRO

Director: Salvador González

Guión: Rafael García Travesi, Mario Martini y Salvador González

Con: David Reynoso, José Elías Moreno, Enrique Lizalde, Jorge Martínez de Hoyos

Fotografía: Alex Phillips, Agustín Jiménez

México, 1965

en español, drama

127 min


jueves, 6 de agosto de 2020

EL NIÑO Y LA NIEBLA

Para poder entender esta opinión y la película en sí, "El Niño y La Niebla", veamos el significado de "esquizofrenia".


Dale "play" para ver la película completa


La Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, define a la esquizofrenia como "trastorno que afecta la capacidad de una persona para pensar, sentir y comportarse de manera lúcida", y también comenta que es una enfermedad mentar que "se caracteriza por tener pensamiento o experiencias que parecen estar desconectados de la realidad, habla o comportamiento desorganizados". O sea, en otras palabras, el paciente de este padecimiento, experimenta hechos que no tienen cabida en la realidad pero su mente sí las da por hecho, por ejemplo el escuchar voces donde no las hay, creer fervientemente sucesos que jamás sucedieron ni tienen por qué suceder,  delirios de persecución por parte de entes imaginarios, en fin, tantos ejemplos que hay.


Ahora bien, aterrizando este tema en la película, quiero empezar contándoles que nunca había visto esta película, he de confesarles que no sé por qué, el título provocaba rechazo de mi parte hacia ella. Lo que estás pensando en este momento es lo mismo que me pregunto hoy yo ¿qué tiene el título "El Niño y La Niebla" de malo? No sé, sinceramente no sé, yo creo me imaginaba una historia aburrida, plana, lenta, en fin; pese a que la protagoniza una de mis actrices mexicana preferidas, Dolores del Río.

Pero qué cachetada tan grande me dio el director Roberto Gavaldón con su película, qué interesante, qué forma de explorar la mentalidad de los personajes, qué narrativa al nivel de Hollywood, qué actuación de Del Río tan impactante, tan de peso, tan grande, qué manera tan sutil y elegante pero asombrosa de manejar la esquizofrenia como tema central de la historia. Esta cinta me encantó, es más, hasta puedo catalogarla, en mi opinión, como una de las mejores películas de todos los tiempos en México.


Le cuento cuento un poco: Marta (Dolores del Río) es una madre que ralla en la obsesión del cuidado de su hijo de 13 años, Daniel (Alejandro Ciangherotti Jr.). Lo que pasa es que en su historial familiar existen varios antecedentes de familia directa, su madre y hermano, que vivían con esquizofrenia, situación que la orillaron a que viviera siempre al límite, es por eso que tiene pánico que su hijo herede lo mismo; como consecuencia, ella tiene una vida marital que la tiene harta, aburrida, que no soporta al marido, si pudiera huiría, pero es por su hijo que la detiene, lo ama, aunque no lo parezca.

Me encanta la forma en cómo abordan la enfermedad mental porque no aparecen muestras grotescas, básicas o fáciles de este trastorno, es decir, no muestran lo típico que si el niño ve gente imaginaria que le habla, que lo persiguen, no habla solo, no crea mundo irreales a su alrededor; Daniel lanza de repente ciertas señales que pudiera parecer que sí está al borde de la locura, como el sonambulismo, el miedo irracional a la oscuridad, el encierro en su mente, lo anti social, pero lo padre de la película es que le deja a la decisión del público es que si son características comunes de todo pre adolescente o en realidad sí está enfermo.


Lo poético: que la trama se ubica en el contexto del Veracruz petrolero, todo en Poza Rica, una comunidad cuya comunidad se dedica a Petróleos Mexicano, cerca hay una refinería, desde la casa se ven perfectamente las chimeneas o las llamadas "antorchas" de las refinerías, entonces, cada vez que hay escenas clave los ruidos de la refinería, la luz del fuego por la noches es una especie de simbolismo del fuego destructor que se está provocando dentro de la mente y hasta el alma de la gente, es la luz que advierte que se está perdiendo la razón, la señal de que se están incinerando todas las ilusiones de todo ser humano, hasta el grado de no tener razón de ser en este mundo. Y esa combinación de imágenes entre la oscuridad, el fuego, la refinería, el miedo, la desesperación y ansiedad de los personales, sin decir ni un sólo diálogo es mágico, es la magia de la fotografía del icónico Gabriel Figueroa.


La escena en la que dije "¡qué mujer tan grande es!", refiriéndome a Dolores del Río es cuando consulta al médico, se abre con él, desahoga el terror que tiene de tener un hijo "loco" como lo fueron su hermano y su madre, tanto que huyó de esa vida como para otra vez volver a travesar ese dolor. Ahí la actriz se desborda, matiza, va tejiendo poco a poco una tela que va desde la tristeza travesando por la desesperación y culminando con el pánico.


Son de esas películas que hasta sientes lo que sienten los personajes, vives su dolor, sus emociones en general. No me extraña nada que esta cinta haya ganado el Ariel de 1954 a mejor película, mejor actriz, fotografía, director, guión, edición, escenografía y actuación infantil. Definitivamente esta película debe estar en mi videoteca por lo trascendental, lo impactante e inolvidable.


Título: El niño y la niebla

Dirección: Roberto Gavaldón

Guion: Edmundo Báez, Roberto Gavaldón y Rodolfo Usigli

Música: Raúl Lavista

Fotografía: Gabriel Figueroa

Con: Dolores del Rio, Pedro López Lagar, Eduardo Noriega, Alejandro Ciangherotti Jr., Miguel Ángel Ferriz, Lupe Inclán, Tana Lynn y Carlos Riquelme

México, 1953

martes, 4 de agosto de 2020

HASTA QUE LA BODA NOS SEPARE

El fin de semana pasado en compañía de toda mi familia vimos el lanzamiento, o mejor dicho, la subida a Netflix la película "Hasta Que La Boda Nos Separe" dirigida por Santiago Limón.



¡Cómo me gustaría decir que fue un gusto el haberla visto! Pero no, fue todo un disgusto.

Ha habido ocasiones que los tráilers (sobre todo de películas mexicanas) que se ven funestas, pero no la cinta en sí, las cuales dan gratas sorpresas y callan bocas. Pero esta en particular es igual o peor que el avance.


Cabe mencionar que los actores Gustavo Egelhaaf y Diana Bovio, protagonistas de esta... ¡híjoles! no quiero usar esta palabra pero no encuentro otra, esta PORQUERÍA, a ellos los considero actores estupendos, con una grandísima y fructífera carrera por delante, a ambos ya los he visto en otras cintas, a ella por ejemplo en "Solteras" (2019), a él en "La Rebelión de los Godínez" (2020), pero bueno, dicen que todos debemos pagar un derecho de piso para conseguir el éxito, que hay que empezar desde lo más bajo para lograr el crecimiento, y si esta película les va a servir para eso, entonces bien hecho por ellos.


No me extrañó nada que haya dado el famoso "semanazo" en los cines hace dos años, y en algunos complejos sólo aguantó el fin de semana y desapareció.

Es tan pero tan mala la cinta, que conforme la iba viendo me decía mí mismo, "se me hace que esta película se hizo a base de puros favores de amigos" como cuando se organiza una boda (irónicamente) o una fiesta de 15 años, que cuando se cuenta con muy pocos recursos se agarran padrinos para todo para sacar adelante la fiesta. Así me dio la impresión.


Para empezar, desde el story line o línea argumental, (ya ni menciono el guión), que no trata nada: una pareja organiza dos fiestas para su boda, una la de sus sueños para ellos, y la otra para complacer a su familia, al final chocan ambos eventos. Si alguien viene y me cuenta esto, les preguntaría ¿y? ¿dónde está la complejidad? ¿dónde está la comicidad? ¿Dónde el nudo? Efectivamente, vi la película y no hay nada de esto. Se supone que es comedia, y no vi ningún chiste, no reí nunca.

Todo se queda a medias, para ahorrar dinero se grabó a una cámara, pretextando que el hermano del novio estaba documentando todo por eso es cámara subjetiva, tiene el tono de falso documental o reality porque hay fragmentos en los que la pareja están contando o narrando sus impresiones de lo que fue sucediendo, y de repente ya no se le da continuidad a esta parte, se les olvidó ¿o qué? No hay ninguna conclusión, una lección, un algo para los personajes.


Es decir todo mal. ¿Pero en sí de qué se trata? Ya se los dije líneas arriba: DE NADA. Son de esos trabajos cinematográficos que deben de ir directo a YouTube o plataformas de Streaming, porque ni en sueños tienen la calidad o el peso de estar en una pantalla grande.

HASTA QUE LA BODA NOS SEPARE
Dirigida y escrita por Santiago Limón.
con: Gustavo Egelhaaf y Diana Bovio
México, 2020
91 min.

jueves, 20 de junio de 2019

SOLTERAS (Por Abel Olivares R)





Por Abel Olivares R
Facebook: Al Cine Con Dolly Freim
Twitter: @abel_oratap

Seguimos con la tendencia de las comedias románticas en el cine mexicano comercial, con los factores hollywoodenses: mujer joven en aprietos, con un atorón emocional, que en apariencia todo el mundo le juega en su contra, pero al final se levanta y sigue con la frente en alto, por supuesto, todo esto a la usanza mexicana.

Sin embargo, Solteras, dirigida por Luis Javier Henaine (Tiempos Felices, 2014), es otra de tantas películas sobre todo mexicanas, cuya idea es atractiva pero no está bien ejecutada. Para empezar, no debería llamarse “Solteras” sino “Soltera”, en singular, porque la historia en realidad se centra en Ana (Cassandra Ciangherotti, Las Horas Contigo, 2015).



Ana es una mujer que tiene muy mala suerte con los hombres, después de siete años, su novio Gabriel (Pablo Cruz, El Hotel de los Secretos, 2016), la terminó y Ana no puede sobreponerse ¿o no quiere? Ella observa a su alrededor para percibir que todo mundo está feliz con su pareja: sus papás celebrando 35 años de matrimonio, su hermana Julia (Diana Bovio, Mirreyes contra Godínez, 2019) casada con Emilio (Andrés Almeida, Los Héroes del Norte, 2010), hasta su prima, la más gris y sin chiste se ha comprometido, todos están felices y Ana no. Se pregunta ¿cómo le hacen? ¿por qué todos son felices menos ella? ¿qué hay que hacer para conseguir novio y posteriormente esposo?

Resulta que Ana se inscribe en un curso para mujeres cuya maestra, Lucila, (Gabriela de la Garza, Capadocia, 2010) les dará el paso a paso para tener esposo. En esta clase veremos a un grupo de mujeres sumamente diferentes entre sí que por sus características muy propias no logran retener a un hombre y siguen siendo solteras: Ilse (Irán Castillo, La Segunda Noche, 2001), Sandra (Sophie Alexander-Katz, XY, 2009), Lola (Flor Eduarda Gurrola, Soy Tu Fan, 2010) y Ema (Mariana Cabrera) todas ellas se notan desesperadas, urgidas por conseguir marido.



Desde este momento es notorio hacia dónde va la película: la mujer, y cualquier ser humano, para lograr tener a alguien a su lado, lo primero que debe hacer es aceptarse y amarse a sí misma, de lo contrario estará sumida en un gran bache que no la dejará avanzar en ningún aspecto, si de por sí que las mujeres la tienen difícil en el mundo machista, peor si no se valora.



Y se antoja divertida, amena la película, porque quieres ver las travesías de este grupo de mujeres que van formando una linda amistad, resultaría aleccionador ver lo aprendido por todas ellas, pero no, no sucede nada de eso, también habría resultado interesante ver la vida privada de la maestra, que en algún diálogo por ahí lo dejan entre ver, porque sus motivaciones es lo que ha hecho que imparta este taller y por la cual es enérgica e influyente en sus pupilas, pero tampoco pasa. Lo único que vemos es el andar de Ana por la vida y algunos diálogos que entabla con sus compañeras de clase. Entonces ¿para qué invitar a actrices de peso por su popularidad y trayectoria como Sophie, Irán, Gabriela sino las van a aprovechar? daba lo mismo tanto ellas, como sus personajes. Si le hubieran dado peso a cada una de ellas, la película habría estado completa, entrañable e inolvidable.



Cassandra está espléndida como siempre, en su papel de una chava que se siente solterona, que se siente quedada, que se siente que va en la vida sin un objetivo específico ni como profesionista, ni como mujer ni como nada. Su expresión corporal lo dice todo, encorvada, ojerosa, desganada, como que le da igual estar viva o no. Todo lo que vive por conseguir hombre es divertido, todos los hombres, “las metidas de pata” que comete, la envidia que le tiene a su hermana,  y el romance que inicia, todo es ameno, entretenido, pero toda la película se desarrolla centrándose en ella. Insisto, entonces debió haberse llamado en singular: Soltera.



Lo que me agrada es en general toda la película, porque al menos mantienes una sonrisa en todo lo que dura la historia, y si eres mujer, apuesto que morirás de risa porque te vas a identificar, seguramente algo de lo que cuentan ya te pasó o te está pasando. Si tienen oportunidad de verla, la van a pasar bien.



Y hay algo que se me vino a la mente viéndola que ciertamente no tienen que ver con la esencia de este proyecto de cine, pero ya se volvió tendencia en las comedias románticas: ¿Por qué todas estas películas se desarrollan en la clase media alta y alta? Viviendo en departamentos súper amplios de colonias acomodadas, todos con coches, todos profesionistas, todos comiendo en restaurantes, con posibilidad de viajar sin miramientos, en fin, ¿a poco la clase media baja y baja no tienen anécdotas graciosas de romance, de comedia, de risa? ¿los pobres sólo sufren y no se divierten o cómo?




SOLTERAS
Dirige: Luis Javier Henaine
Escriben guión: Luis Javier Henaine y Alejandra Olvera Ávila
Protagonistas: Cassandra Ciangherotti, Juan Pablo Medina, Gabriela de la Garza
Produce: Moonlight Producciones
México, 2019
Comedia, en español
95 min

lunes, 27 de mayo de 2019

DULCE FAMILIA por Abel Olivares


Por Abel Olivares R
Facebook: Al Cine Con Dolly Freim
Twitter: @abel_oratap



Inicia la película, vemos a la doctora Bárbara, encarnado por la actriz Regina Blandón, está en un auditorio, ante un público femenino, conminando a no comer, o mejor dicho regañando a las presentes por ser gordas, porque el azúcar es malo, es dañino, culpable de su obesidad, además del sedentarismo. Me sonaba que Dulce Familia sería una historia “regañona” de esas que, en vez de divertir al respetable, la pondría contra la pared diciéndonos que estamos mal. ¡Oh no! ¡Aquí hay un problema! Una película nunca debe ser moralina o regañona.



Afortunadamente no es así, pese a que hay muchas pedradas (que definitivamente te descalabrarían) sobre los hábitos de cada uno nosotros, lo plasman desde dos perspectivas: por un lado, la gente que no se preocupan de su sobre peso; por el otro, los que exageran al cuidar el peso ideal. Es una película que provoca muchísimas risas, carcajadas, o al menos en la función a la que asistí. Hay un dicho que dice “es gracioso porque es verdad”, la cual se aplica al pie de la letra con Dulce Familia porque de entre toda la problemática de la obesidad en nuestro país, eligieron los aspectos más generales, los recrearon y muchísima gente se ve reflejada con cada uno de los personajes.



¿De qué trata? Nicolás López, director y escritor de la película, nos ofrece la historia de una familia conformada solamente por mujeres, Verónica (Florinda Meza), sus tres hijas: Ale (Paz Bascuñán), Bárbara (Regina Blandón), Tamy (Fernanda Castillo) y la nieta, Juana (Vanessa Díaz). Verónica, una diva de la actuación que no soporta que sus glorias se vean opacadas por las nuevas generaciones, por ello es que tiene una fijación con su propio físico; Ale, la clásica madre sobre protectora son su hija Juana, o mejor dicho, es casi una dictadora con ella ya que fallidamente quiere imponerle alimentación vegana ya que Juana tiene sobre peso y como cualquier adolescente, harta de su madre, los mecanismos de defensa que utiliza en contra de su progenitora son los argumentos de las feministas radicales, que seguramente ni ella misma entiende; Barbie es la nutrióloga de la familia y orgullo de Verónica, ya que es una mujer de éxito, su clínica y métodos siguen floreciendo, goza de una aparente buena salud que se ve reflejada en su físico atractivo, elegante y con porte; Tamy, repostera, ama todo lo dulce, su vida es así, muy azucarada en todos los aspectos, es dueña de una pastelería; sus pasteles y cupcakes son la delicia de la gente, ella está a punto de casarse y su sueño es portar el vestido de novia de su madre, pero como le queda chico, o mejor dicho ella no tiene el peso ni la complexión ideal para entrar en esa prenda, decide hacer todo lo posible para bajar de peso en unos cuantos días. Aquí inicia la película.



Y todas estas historias individuales se van enredando poco a poco, la vida de una mujer afecta a la otra, las decisiones de una afecta a la otra, y así sucesivamente hasta formar una historia divertida, provocadora de risas y evocadora de nuestras propias familias. Un gran acierto y una excelente actuación en el regreso de Florinda Meza a la escena, en el cine concretamente.



Sin “spoiler”, al final, aunque los personajes terminan conformes con lo que les acontece, tampoco es un “vivieron felices para siempre”, más bien es un “aquí no termina, la vida sigue, al menos ya dimos el primer paso para lograr finiquitar nuestros problemas”. Con esto no quiero decir que es un final abierto para una segunda parte, sino más bien que la vida es así, y ya, aprendiendo de los errores, propensos a continuar de la misma manera o corregir.


DULCE FAMILIA
Dirige: Nicolás López
Escriben: Guillermo Amoedo, Coca Gómez, Nicolás López
Protagonizan: Florinda Meza, Fernanda Castillo, Paz Bascuñán
Produce: Bh5, Tiki Pictures
México, Colombia, Chile
En español, 2019
Comedia
101 min